¿Por qué el ozono elimina olores y desinfecta?

Los malos olores son compuestos, generalmente orgánicos, suspendidos en el aire. El ozono es un gas que al entrar en contacto con estos compuestos los oxida, es decir, los transforma en subproductos degradados que pierden el olor. Dicho de otra manera, el ozono destruye los olores atacando directamente al origen del problema, no enmascarándolos. Por este mismo principio de oxidación, el ozono está reconocido como un potente desinfectante gaseoso, que destruye rápido y eficazmente virus, bacterias, hongos y  moho.

¿Cómo se controla la cantidad de ozono en el ambiente?

Los generadores de ozono destinados a tratamientos ambientales con personas deben llevar instalado un control de producción, para evitar que el ozono se acumule en el ambiente. Estos generadores tienen un control de producción basado en una temporización cíclica, o dicho de otra manera, emite una dosis de ozono cada cierto tiempo.

Los equipos tienen varios programas disponibles con intensidades distintas, para que pueda seleccionar en cada momento el tratamiento deseado en función de sus necesidades.

Una potente herramienta con muchas ventajas

El gas ozono se genera in situ y se aplica al instante, no se almacena ni se manipula. Se aplica de manera totalmente automática sin necesidad de emplear mano de obra ni productos químicos.

Tras realizar su función se descompone en oxígeno nuevamente, no se acumula y tiene un efecto residual bajo.

La sociedad tiende a controlar la higiene ambiental, sobre todo en aquellos espacios donde concurren muchas personas y donde el riesgo a contraer enfermedades por contagio sea mayor, como es el caso de guarderías, colegios, gimnasios, geriátricos, consultas médicas…

Con el ozono es posible desinfectar un ambiente de manera automática, sin emplear mano de obra ni transportar químicos.