La obtención de climatizadores evaporativos que son los más eficientes del mercado, debido a que su coste de funcionamiento es un 80% inferior al de los aparatos convencionales de aire acondicionado. Un sistema evaporativo se asemeja a los costes operativos de un sistema de ventilación normal, ya que no necesita un compresor de aire.
La reducción de estos costes de funcionamiento, a modo de ejemplo, se une el hecho de que para la climatización de un espacio de 250 m2 bastaría con la instalación de un solo equipo evaporativo. De esta forma, para poder climatizar un espacio de 1.000 m2 serían necesarios tan solo 4 equipos evaporativos, que conllevan un consumo mínimo de 4kw/h. La utilización de los 4 sistemas evaporativos consumen lo equivalente a 4 secadores de pelo.
El consumo de energía de los sistemas evaporativos es muy bajo, ya que solo existe consumo en los ventiladores que son utilizados para el trasiego del aire, y también se utiliza en las pequeñas bombas necesarias para recircular el agua de refrigeración. En los sistemas de climatización convencionales pasa totalmente lo contrario, ya que se basa en el uso de aparatos frigoríficos dotados de compresores con un elevado consumo de energía eléctrica.
Los climatizadores evaporativos se basan en el enfriamiento adiabático, también llamado por evaporación, tan sólo se necesita de la aportación de agua que es devuelta a la atmósfera en forma de vapor. Por lo que para su funcionamiento no se utilizan gases refrigerantes.
Se garantiza de esta forma la reducción del efecto invernadero, al limitar las emisiones de CO2indirectas gracias al ahorro de energía eléctrica consumida, y emisiones directas al evitar la fuga de gases refrigerantes.
Con los equipos evaporativos enfría de modo sostenible, económico, saludable y ecológico. El sistema de bioclimatización permite la renovación constante del aire, haciendo que se mejore el aire para luego introducirlo limpio y filtrado. Con este proceso logramos evacuar malos olores, humos y gases al exterior, pudiendo mantener abiertos los accesos.
